La menta (Mentha) es una planta que puede sacar de apuros. Pertenece a la familia de las lamiaceas y sus beneficios son múltiples. Además es una planta que se adapta muy bien a cualquier espacio. Aprende como cultivar menta en pocos pasos y aprovecha sus beneficios.
Pasos para cultivar menta
La menta puede cultivarse incluso en espacios pequeños. Puedes plantarla en una pequeña maceta o en una botella con agua.
Lo primero es elegir un recipiente con drenaje para permitir el crecimiento adecuado de la planta. Colócala en una mezcla para plantas, o bien una mezcla de partes iguales de arena, turba y perlita.
Lo siguiente es regar la planta y colocarla en la luz indirecta. En primavera y verano es preferible orientarla al este; y en otoño e invierno, hacia el oeste o hacia el sur.
La temperatura ideal debe ser de alrededor de 65-70 F (18-21 C) en el día y 55-60 F (13-15 C) durante la noche.
Para cultivarla en el agua, toma unos esquejes de punta de entre 5 y 6 cm de largo. Colócalos sin las hojas inferiores en un recipiente con agua en una ventana soleada de cuatro a seis horas diarias.